domingo, 31 de enero de 2010

La cátedra del Patético, parte II

Bienvenidos a esta segunda clase magistral.
Ser patético constituye, como dijimos, una identidad y un modo de vida. Aquellos que, por alguna razón absurda aspiren, sin embargo, a adoptar con credibilidad y efectividad algunos de los modismo del patético, deben realizar un estudio riguroso de observación de un miembro de la comunidad patética. Ver a un patético en acción es, sin duda, la mejor manera de aprehender su lamentable estilo, si no su esencia.

Situación 7.: en el 523
Pasajera: Ey, ¿cómo estás, Zeke?
Yo: Mmmh, creo que me estás confundiendo con otra persona.
Pasajera: ¿Vos no sos Ezequiel?
Yo: No. Pero ya sé quién es, todos me confunden con él. Iba a la escuela conmigo Ezequiel.
Pasajera: Uh, disculpame. Ya me parecía, yo decía: "Uh, está hecho mierda".
Yo: ...
Pasajera: No, pero no por eso, eh. Digo que...
Yo: Está perfecto.
Pasajera: Uh. Bueno...


Situación 8.: en el aula, 2006
Yo: Chicos, todo bien, que cante la novia de Gabi en el acto está bien, pero ¿JULIETA GÓMEZ?.
Compañeros, cabizbajos: Bueno, Juan. Basta.
Yo: ¿Desde cuándo canta la gorrrda papusa esa?. ¡Cualquiera!
Voz a mis espaldas: Juan, canto desde los 10 años. Cortala.
Yo: ¡Oh!
Compañeros: Bueno, vamos al recreo.
Yo: ¡...! ¡Bueno!. Yo me quedo adentro.
Compañeros: Vamos, Juli.


Situación 9.: cita
Yo: ¡Perdón! Tardó mucho el colectivo. ¿Cómo andás?. Uf, qué calor.
Él: Bien, no te hagas drama. Che, tenés algo en el hombro. Algo blanco.
Yo: ¡Ah! Debe ser pintura.
Él: Eh, es mierda de paloma, de hecho.
Yo: ¡Ah!.


Situación 10.: en la calle, caminando. Un auto se me viene encima a propósito y dobla a último momento.
Conductor, a través de la ventanilla abierta: LOCO, CÓMO ODIO A LOS PUTOS.
Yo: ¿Pero... cómo...?


Situación 11.: en el boliche.
Yo, mintiendo: Uf, no voy más a ese baño, hay un flaco que cada vez que paso me agarra y me acosa.
Él: Jaja, ¿quién?
Yo: Ese rubio de allá. Yo le dije, que la corte porque estoy con vos.
Él: Jaja.
Yo: ¡Me quiso transar!
Él: Jaja, todo bien, me encanta que te diviertas, amor.
Yo: (Gruñido.)


Situación 12.: la peor cita de mi vida, en un auto.
Él: Bueno, ya entendí. Vos sos onda más romántico.
Yo: Eh, sí, más o menos. Ponele.
Él: ¿Ponele? Poneme, ponela. ¡Jaja!
Yo: Bueno, ¡BASTA!. Quiero ir a comer.
Él: Cométela a besos...
Yo: ¡AAAH!


Situación 13.: en la casa de una amiga, intentando impresionar.
Amigo: Claro, porque la gripe A no es más que un distractor de masas.
Yo: Exacto, no responde a una preocupación auténtica sobre la salud. ¿Cuántas horas se le dedica en los medios a las enfermedades de la gente pobre, como el Mal de Chacras?.
Grupo: Jajajajajajajajajajajajaja.
Yo: ¡Claro! Jajaja. Es todo una gran hipocresía.
Grupo: JAJAJAJAJAJAJAJA.
Yo: Bueno, ¿tan genial es lo que dije?
Amiga: Jajaja, se dice Chagas, pelotudo. No Chacras.
Yo: ¡Ay! Ya sabía.
Amigo: Vos estabas hablando de las retenciones, boludo.

sábado, 30 de enero de 2010

I'm from nowhere

Más capturas, esta vez de Hideous Kinky (El Viaje de Julia, 1998). Qué colores.

















































viernes, 29 de enero de 2010

La cátedra del Patético, parte I

Ayer me puse a reflexionar sobre la capacidad que tengo para quedar mal parado en todo tipo de situaciones, ya sea pisando mierda antes de asistir a una entrevista laboral; metiendo un dedo donde sé que no lo voy a poder sacar pero no poder contra las ganas de meterlo, y quedarme efectivamente atascado; o, por supuesto, fracasando estrepitosamente en las relaciones. Y concluí: Yo podría dar cátedra sobre lo que significa y lo que conlleva Ser Patético. Porque lo patético está de moda: todos reclamamos un poco de crédito en la triste carrera del patetismo. "Jaja, se me cayó la mermelada, qué patético". "Uy, se te ensució la uña, qué patética". No, no, no. Ser patético no es así nomás. Chicos, esto no es tarea sencilla. Es una identidad, un estilo de vida que el patético auténtico se ve obligado a llevar, y que se manifiesta en los hechos más simples del cotidiano. A ser, por ejemplo, despertarte el día de tu cumpleaños con un grano del tamaño de una uva en el medio de la frente y dos mensaje de texto; uno que dice: "Che, no sabés dónde le puedo comprar una remera barata de alguna banda a Juan?" e inmediatamente otro que musita: "Ay, perdón".
A continuación, y a modo ilustrativo, algunas de las cosas que usted no puede dejar de experimentar si desea convertirse al ultra-patetismo-ortodoxo-fundamentalista.

Situación 1.: solo en un café, esperando a mi cita por más de media hora.
Camarera: -Jaja, ¿a vos siempre te dejan plantado?
Yo: ¡Ay! ¡No...!

Situación 2.: en la calle, apurado.
Yo: Auch, señor. Me pisó. ¡¿Es ciego o qué?!
Transeúnte: Sí, querido, soy no vidente. (Se aleja con su bastón).
Señora: Qué pendejo irrespetuoso.

Situación 3.: en el bar
Yo, por sms, fingiendo equivocarme de destinatario: "Che, estamos en Nombredelbar pasándola genial. Venite". Pienso: "Ja, listo, ya sabe que estoy acá. Ahora le mando un mensaje de disculpas y ya.". Empiezo a redact-- 1 Mensaje Nuevo: "Jaja, esos mensajes que me mandás para llamarme la atención". ¡!

Situación 4.: en casa de un amigo.
Yo, por sms, a mi hermana: "Si llama Nicolás decile que me fui con mi nuevo novio, no sé, inventale algo". Enviar a: Nicolás. ¡¡¡No!!!. Redactar: "HERMANA, me pasó algo muy feo, te quise mandar un mensaje a vos y se lo mandé a Nicolás. Si llama decile que me fui con un chico, yo ahora veo cómo hago para arreglarla". Enviar: Nicolás. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

Situación 5.: en la cama.
Él: Che, como que sos un poco nervioso, como que no sabés muy bien qué hacer.
Yo: Ah, ja, ja. ¿Te parece?. ¡Ahg! ¿Qué estás haciendo ahí? Dios. Sí, sí que me gusta. No, en serio. Agh, cuidado.
Él: Che, ¿qué son estas cicatrices?
Yo: SON ESTRÍAS.

Situación 6.: en la escuela
Docente: Mh, ¡comiste milanesas!. No... ¡Pollo!
Yo: Eh... comí pollo, ¿por?
Docente: Yo sabía. Se te siente.
Yo: ¡Ah!.


Quédese sintonizado. Se viene la segunda parte, en momentitos, después del corte.
(Los nombres propios seguirán siendo modificados).

jueves, 28 de enero de 2010

Madre no hay una sola


Ser una buena madre es una tarea difícil. Clara evidencia de este doloroso hecho es que haya tantas madres de mierda. A continuación, un compendio de las más detestables.

La que habla sobre su hijo como si éste no estuviera presente.


-El más grande es más vivo, pero éste, pobrecito, es más quedado (baja el tono de voz, en confidencia, aunque aún cada palabra se distingue con claridad). No lo puedo dejar ir a comprar el pan solo, escuchame. ¡Es muy boludo! ¡Se pierde! ¡Jaja, no, es muy boludo en serio, pobre mi amor!.
(Plano del hijo -gordito- sentado miserablemente a la mesa. Se le cae el cereal de la cuchara).



La que pretende ser galardonada por cumplir su rol de madre.

-¡A mí me vas a respetar!. ¡Yo te mantengo, pendeja de mierda! ¡Te doy todo, todo, desagradecida! ¡Una casa, una educación...! ¡Comida!. (Señala un plato de fideos con aceite)


La que manipula a los hijos en contra de su padre.


¿Tan temprano volvieron? ¿Tu padre los tiene una vez a la semana y se los saca de encima a las ocho? ¿Les dio plata? Ah, 200 pesos. Mirá que bueno. Bueno, después lo llamamos y le preguntamos: "¿Qué hacemos con esta plata, compramos la comida de la semana, pagamos la luz o la quinta parte de la cuota de la escuela?". Qué bárbaro. (Los hijos, de de 2 y 3 años, contestan: "Ah, ji ji ji, mamá. Papá malo, eeee.")


Las que pretenden que sus hijos pequeños se comporten como adultos.


¡Matías! ¡Matías, qué estás haciendo! (Niño deja un hilo con el que estaba jugando penosamente). Matías, quedate quieto. ¿Puede ser que siempre estés molestando?. ¡No te saco más! ¡No salís más conmigo!. (Al rato, niño retoma su juego de soplar el mohoso hilo) ¡MATÍAS, ME CANSASTE!. TE PEGO ADELANTE DE LA GENTE. MIRÁ CÓMO TE MIRA LA SEÑORA.


La sobreprotectora y prohibidora porque sí.

-¿Al cumpleaños de Laura? No, no.
-¿¡Por qué no!?
-¡Porque no, Julieta!. ¡Basta!. Es muy lejos, mañana tenés que levantarte temprano, el barrio es feo. No.
-Pero mamá, me lleva una amiga. Y mañana es sábado.
-Basta. Te dije que no.
-PERO DAME UNA RAZÓN.
-¡No me gusta que salgas a la noche!. ¡Y no me gusta esa chica, no me gusta!. ¿Qué piensan darte de comer en esa casa?.
-Ay mamá, pero es la última fiesta antes del viaje de egresados.
-Vos no vas a ir a ese viaje de egresados. ¿Qué querés, volver muerta?.




La consentidora críacuervos.


-Quiero esa pelota.
-Pero mi amor, sale 200 pesos.
-QUIERO ESA PELOTA. ¡MAMÁ, LA QUIERO!
-Bueno... en tres pagos puede ser. Bueno, llevala, tesoro.
-BUENO, Y QUIERO ESA FUNDA.
-Bueno, ¿con la fundita...? (sabe que no debe). ¿Esta roja no te gusta más?.
-NO, AY, MAMÁ, NO ME ESCUCHÁS. QUIERO ESA.
-Pensé que ésta era más linda porque...
-¡NO QUIERO ESA ROJA, MAMÁ!
-Pero, es que esta es más...
-¡CALLATE, MAMÁ!


La que incita a los niños a la violencia.


-¿Y a vos qué te pasó?
-Me empujó Paula.
-¿Estás llorando porque te empujó una nena? La próxima devolveselá y chau, nene. ¿Qué te viene a empujar esa pendeja de mierda?. La próxima vez que te empuje estampala contra la pared vas a ver como no jode más. Y dejá de llorar, no seas maricón. (Niño se muerde los labios, que tiemblan mientras contiene el llanto.) (Paula pasa y le hace fuck you.)




La golpeadora.


-Mirá lo que me obligás a hacer, hija de puta.