Ayer sábado a las 9 con 45 me subo al tren. Muy adormilado yo, me vi sorprendido por la vivacidad de mis compañeros de viaje, que hablaban animadamente de una fila a la otra, o se dirigían a familiares que no viajaban pero esperaban ver partir a sus parientes, ¿O POR QUÉ NO?, de vagón a vagón.
-Eeeh, pintó el frío, guachín.
-Decile a la Mélani que ya sale decile.
-Eeeeeeeh, alto tren, bigote.
Esquivando a duras penas los pesados equipajes y los berreantes niños que las señoras ubicaban provisoriamente en el pasillo, me abrí paso muy de a poquito hasta mi asiento. El de al lado: desocupado. JOYA.
Los niños se negaban a ser sentados.
-Buaaaaajuaaáiáaa, mala. Aaaahbuabuaaaaá (silencio y luego) ¡ B U A A A A A A A A !
-Callate la boca porque te pego adelante de la gente. No te saco más.
In the background: LA MUSIQUE:
Sentate en el pelado, que estoy enamorado X 2.
Enchore. Sentate en el pelado (...)
Con todo, uno es vivo. Saqué eme pe tres, me escuché el nuevo de Adicta dos veces ("No hay ventaja en saberse cubriiiir, si nos golpeamos desde adentrooh!), y después me leí Los Días del Venado (mas no tuerto).
En un momento una señora se sentó a mi lado y amenazó con iniciar una conversación sobre el tiempo. Le hice saber con contundencia, mas con gentileza, que no estaba interesado. Entonces se dedicó a leer de mi libro y me sentí totalmente incómodo, como si se tratara de una violación a mi intimidad.
Me encontré con Ger en el Alto Palermo SSSSSHhhhopin!, a donde fui caminando porque me parecía demasiado temprano para empezar a sudar por no saber si me estoy tomando bien el subte, si me estoy bajando donde debo. Nada de eso. Los pies están para sacarles ampollas!. Mis glúteos agradecidos de recuperar parte de su ya naturalmente escasa masa con la caminata.
Encantadora merienda con Ger en un lugar coqueto cuyo nombre no hay manera de que pueda recordar.
Bondi a Once en que casi me enamoro de un judío que leía en hebreo y todo, y luego tren hasta Ciudadela. Y no me perdí! Bue, me bajé como el ojete para ir a lo de Dardo pero él es muy bueno y me fue a buscarr y me dijo cosas deliciosamente horribles.
Sus amigos encantadores. Cloe que me sorprendió siendo española!, y utilizando las palabras culo y cojones en contextos totalmente nuevos para mí; Paz que me dejó la cara literalmente arrugada de hacerme reír; un adicto confeso que entonaba bien (y se entonó ídem); y cuando ya casi todos se habían ido, conversaciónes de té entre homosexuales desvelados con Damián, Sebastían y Dardo.
Ah.
Dardo se vomitó todo. Lanzó en el baño, se lanzó encima, y encima se tiró agua encima a lo troglodita y parecía que se había meado.
Dardo me regaló para su cumpleaños un cd que pensé que nunca iba a conseguir. Yo lo contenté con una tarjeta y una palmada amistosa.
Dardo es MUY mal anfitrión. No te invita a desencillar, se sirve torta él primero y deja que vos te sirvas tu porción, y es bastante conchudo en general.
Hoy dejé su casa a las 5 de la tarde, me tomé el tren a Little Horse -también conocido como Caballito- y de ahí bondi hasta Retiro. El micro de vuelta a MardelPlata salía a las 6 y media y hubo un momento, siendo las 6.10, estando yo aún en el bondi, en que supe que lo estaba perdiendo.
Seis y veinte. Los semáforos: en rojo todos.
Taquicardia, sudor (hedor de hecho), zozobra. Seis y veinticinco me bajé del colectivo y me metí en un taxi sintiéndome re cinematográfico mientras decía: A LA ESTACIÓN DE ÓMNIBUS TAN RÁPIDO COMO PUEDA. Si no hubiera estado tan cagado, me habría imaginado una situación en la que yo corro OBVIAMENTE EN CÁMARA LENTA esquivando gente TODA MÁS FEA QUE YO, hacia El Amado, que está por DEJAR LA CIUDAD, y de pronto me ve corriendo y llamando su nombre mientras un rayo de sol arranca un destello a mi cabello (que en el sueño es copado), y suena un coro celestial y El Amado desciende del vehículo y corre hacia mi encuentro y la cámara gira en torno a un abrazo pasional.
Pero bueno, no me distraigan con tonterías.
Me subo al taxi entonces y lo hago volar a Retiro al viejo. Llego jugadísimo 6 con 40, golpeo la ventanilla del Tony Tur y le digo jadeante al azafato de bondis: SEÑOR SEÑOR: YO ME TENGO QUE SUBIR (siempre hago una selección de palabras raras y torpes cuando me dirijo a desconocidos).
Subo. Me saco las vestiduras enjugadas en sudor juvenil poderoso, doy gracias a la Providencia, y me tomo un café que me cayó como el reverendo OJETE. Me veo una película VERGONZOSA con Nicole Kidman (¿La Invasión puede ser que se llame?), y luego muero hasta las doce de la noche.
Yo pregunto entre paréntesis: Puede ser que Nicole NIÑO-HOMBRE actué siempre igual? Puede ser que siempre abra las puertas con la misma cara de thriller dramático suspensero pseudo artístico? Basta Nicole! Basta! Abrí la puerta como una mina normal y no jodas!
Bueno. La película es una copia desvergonzada de Usurpadores de Cuerpo.
Y nada, así termina el viaje y por consiguiente el post. La pasé lindo. Medio cortito. Pero lindo.
A Dardo le regalo este genial ECUACLÓN.
El turco de Lost + cualquier foca, dan como resultado: esa carucha amiga.