miércoles, 11 de noviembre de 2009

Más odio

No por obvio ni por viejo, este odio debe quedar afuera de esta palangana de bilis. Odio a la tercera edad.
Si bien no pretendo ser tan elocuente ni ilustrativo al respecto de este grupo lamentable como lo fuese mi amiga Abi una vez (quien los llamó oportunamente V.D.O: Viejos del Orto), hay algunas cositas que me gustaría escupir.
Primero: Un miembro de la tercera edad no pide permiso, o... ¡un momento!, lo hace, mientras te derriba con un golpe enérgico del que cualquiera lo creería incapaz. Porque la tercera edad nos engaña con su aspecto decadente, pero no dudan en darte con sus bastones en las canillas en la fila de una boletería.
Segundo: La tercera edad no se disculpa. Puede derribarte, pisotearte, maltratarte, colársete en una fila, chistar en tu cara si la misma no le gusta, porque son mayores, y eso les confiere derechos especiales. Así, la tercera edad, que con tanta imperiosidad exige Respeto, no se muestra muy ducha en otorgarlo.
Tercero: La tercera edad puede decir cualquier barbaridad, y obligarte a que la escuches. Colimba obligatoria, gangas menemistas, melancolía por la dictadura, miserias familiares. La tercera edad habla y habla, pero no escucha.
Cuarto: La tercera edad idealiza el pasado y te invita a amargarte por el presente y a angustiarte por el futuro. La nostalgia por los viejos modelos de familia, las mujeres-plancha y los hijos mudos les trae lágrimas a los ojos, y con codazos de complicidad, te invitan a suspirar por esos tiempos de oro y a llorar por la juventud perdida.
Quinto: La tercera edad vive quejándose, y acuden con sus quejas a cualquier persona que esté dispuesta, o no tan dispuesta, a escuchar. La acomodadora de un cine, por ejemplo, debe recibir quejas por la calidad de una película. Un colectivero, por el precio del boleto. Una camarera, por el sabor del agua tónica. La tercera edad es insatisfecha crónica y va por la vida envenenando a los demás con su insatisfacción.

¿Son todos así?. Claro que no. Sólo la inmensa mayoría. Y para quien escribe, es más que suficiente.

2 comentarios:

irene ene ene . dijo...

en todo muy cierto ,
pero yo voy a seguir diciendo que mi abuela es genial .
y la abuela de elianafeaquenomedabola también , y cuando se juntan , son lo más . absolutamente .

Nene Tonto dijo...

Sí, a veces me saca un poco de quicio que tengan ganas de salir a estorbar el tránsito con su andar tan lento pero con ls ancianitas es distinto, tengo debilidad por la mayoría, en especial en invierno, cuando san abrigos enormes. Lessacaría fotos, las filmaría, las abrazaría y las haría actuar, todo a la vez.